miércoles, 5 de junio de 2019

Elegir tu camino

Hay decisiones en la vida que cambian el curso de la misma. Y esa decisión es notable y significativa cuando tal decisión sacrifica algo importante de nosotros.
En una sesión de Escucha hoy me he encontrado con alguien que traía un problema de tristeza de origen desconocido.

Ha resultado que esa tristeza provenía de la parte de su alma que permanece sacrificada, encerrada, sin poder desplegarse debido a que el camino que eligió para su vida, cargado de condicionamientos sociales y familiares que no supo enfrentar, tuvo como resultado el "encierro" de una parte de sí misma, de una parte de su alma que nunca ha visto la luz, de una parte de ella que necesita y grita por su libertad pero que nadie escucha.
El mero hecho de tomar conciencia de esto permite que la persona pueda poner remedio y hacer algo al respecto.
Honrar el camino que no fue, mostrar respeto y consideración hacia ese camino tal vez nos de fuerzas para afrontar el camino elegido.
Lo que sin duda nos resta fuerzas es la rabia o el odio manifestado hacia lo que nos hizo tomar el camino elegido y que nos "impidió" elegir el que no fue.
Honra los caminos no tomados.
Eso da fuerza.